Dos niños mueren olvidados en carros en dos ciudades calurosas
El termómetro marcaba 97 grados en Williamsport, Pensilvania y 98 grados Fahrenheit en Dallas, Texas
El fin de semana ocurrieron más tragedias de menores que pierden la vida abandonados en un auto bajo altas temperaturas. Una niña de cuatro años murió olvidada en el carro de niñera en Pensilvania y un niño de dos años murió en el auto en un estacionamiento de una iglesia en Dallas.
La pequeña Samaria, de cuatro años, murió el viernes, encerrada en el carro de su niñera bajo temperaturas alrededor de los 97 grados Fahrenheit, en Williamsport, Pensilvania.
La mujer que cuidaba a la niña, supuestamente olvidó pasar a dejarla en la guardería y se fue a trabajar. Estacionó su carro en la mañana y regresó hasta las 3:30 p.m. Había sido un día muy caluroso y encontró a Samaria inconsciente.
Las brigadas de emergencia trataron de revivirla y la llevaron al Centro Médico Regional de la ciudad, donde fue declarada muerta.
El Servicio Meteorológico Nacional confirmó que la temperatura en Williamsport alcanzó los 97 grados Fahrenheit justo después de las 4:00 de la tarde.
Aún no se fincan cargos contra la niñera, quien solo explicó que olvidó detenerse a dejar a la menor en el lugar donde la cuidaban durante la mañana.
El obituario en un diario local detalla que Samaria era hija de William D. Motyka, y Sara J. Fox,
Tenía dos hermanos.
A Samaria le gustaba nadar, disfrazarse, andar en bicicleta y jugar en el parque. Le encantaba jugar con sus primos y amigos. Adoraba a los animales, incluyendo a sus dos gatos.
Su funeral se llevará a cabo el miércoles en la tarde, mientras la comunidad está muy consternada por lo ocurrido.
BOI LEI SANG, Dallas, Texas
La policía de Dallas investiga la muerte de Boi Lei Sang, un niño de 2 años que murió el domingo en Dallas cuando lo dejaron olvidado en el carro estacionado afuera de la iglesia Rehoboth Praise Assembly en el este de la ciudad.
Los bomberos recibieron el reporte poco antes de las 4:00 de la tarde. Llevaron al niño a un hospital, pero no sobrevivió. A esa hora el termómetro marcaba 98 grados Fahrenheit y algunos medios informan que llegó a 100.
Un testigo dice que los padres del niño tienen otros cuatro hijos, llegaron a la iglesia y se fueron a escuchar el servicio bíblico con los grupos de su edad.
Después de un rato se dieron cuenta que el pequeño no estaba entre los niños de su grupo.
El papá salió a buscarlo y regresó con él en brazos, pidiendo a los asistentes que llamaran a emergencias. El niño estaba inconsciente.
